El frío, la lluvia y los intensos vientos provocaron que más de cincuenta autos terminaran en el fondo del mar, luego que un buque carguero fuera golpeado por una tormenta en Rusia.
La nave, que viajaba desde Japón hasta la localidad de Vladivostok, sufrió las consecuencia del fenómeno climático que provocó el congelamiento de la cubierta y la posterior caída de los vehículos.
El ferry viajaba con sesenta autos a bordo y de ellos 54 cayeron al fondo del mar.