¿Que se puede regalar a un niño que lo va tener todo? Seguramente fue esa la pregunta que se le vino a la cabeza a Pippa Midletton a la hora de escoger un regalo de bautizo para su pequeño sobrino George.
Finalmente, Midletton se decidió por una escultura en plata de los pies y manos del bebé, réplica que tuvo un costó de 7.000 libras esterlinas (más de 8.000 euros).
Para la realización del presente, hubo que introducir las extremidades del Príncipe Jorge durante 30 segundos en una mezcla de agua y polvo a base de algas para crear el molde de la réplica.
Wrightson and Platt fue la empresa a cargo de la creación de las piezas, sus dueños afirmaron que "las manos y los pies del bebé hechos en plata es un regalo perfecto. Así puedes guardar un recuerdo precioso de una etapa que nunca más volverá".
Según Daily Mail, esta no es la primera vez que en la familia real surgen este tipo de ideas. En 1880 la reina Victoria encargó a la escultora María Thorneycroft tallar las manos, los pies y las extremidades de sus nueve hijos.
