Una de las dudas de la Boda Real era de qué manera el Príncipe recordaría a su madre durante su boda.
Harry tenía sólo 12 años cuando Lady Di falleció en un accidente automovilístico en 1997, la pérdida más grande que ha tenido el ahora duque de Sussex.
En este día tan especial, hubo varios gestos en honor a la princesa fallecida, ya que el novio pidió dejar un puesto vacío al lado de su hermano en la iglesia, como una forma simbólica de demostrar que ella estaba ahí con él en este día tan importante., aseguran medios británicos.
Pero Meghan no quiso quedarse atrás y decidió llevar con ella algo que a su esposo le recordara a su madre, por lo que su ramo fue confeccionado con las flores favoritas de Diana, peonías y rosas de jardín blancas.
Además Lady Jane Fellowes, hermana de Diana, fue la encargada de una de las lecturas en la ceremonia, marcando así la presencia de la familia de su madre.
El príncipe siempre ha destacado lo difícil que ha sido para el no contar con su madre, lo que volvió a manifestar luego de comprometerse con la ex actriz. “Son días como hoy en que realmente echo de menos tenerla cerca y perder la oportunidad de compartir las buenas nuevas … Estoy seguro de que ella está con nosotros, sí, ya sabes, saltando de un lado a otro”, confesó.