Click acá para ir directamente al contenido

La ciudad en la que se grabó la exitosa serie de televisión vive hoy un auge insospechado gracias a la metanfetamina que los protagonistas elaboran en la serie.

Alonso Sanchez

Viernes 16 de agosto de 2013

Hasta el año 2008, lo cierto es que poco se sabía sobre Albuquerque.

Quizás, su hecho más llamativo era su cercanía con Juárez, una de las fronteras de Estados Unidos con México y uno de los puntos más vigilados debido a las migraciones ilegales de sur a norte.

Sin embargo, hoy la desértica ciudad del estado de Nuevo México toma fama planetaria por ser el lugar en donde se grabó la exitosa serie de televisión "Breaking Bad".

Las andanzas de Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pinkman (Aaron Paul) y su fabricación y venta de metanfetamina azul revolucionaron la ciudad tanto en la ficción como en la realidad.

Resulta que hoy el turismo en la ciudad se ha disparado principalmente gracias a la serie que hoy se encuentra exhibiendo, en medio de una gran expectativa mundial, la segunda parte de su quinta temporada.

Por esta razón es que la empresa de turismo ABQ Trolley Co., propiedad de dos jóvenes emprendedores con olfato, Mike y Jesse, entendió que algo tenía que hacer al respecto y lanzó "The Bad Tour".

En este recorrido por la ciudad abordo de un carrito sin ventanas se puede visitar la casa del profesor de química reconvertido en narco Walter White, el restorán donde se filman las escenas de "Los Pollos Hermanos", las viviendas de los protagonistas y una visita a la tienda Rebel Donut, donde venden unas rosquillas especiales con "Blue Stuff".

Este boom del "turismo de la metanfetamina" ha llegado a niveles insospechados al punto que venden "gomitas" masticables e incluso sales de baño denominadas "Bathing Bad".

Puede argumentarse que a nivel ético, este boom turístico puede ser cuestionable, ya que a fin de cuentas se está promocionando o banalizando una droga con alto poder adictivo y destructivo. Pero lo cierto es que, a pesar de los reparos que pueda haber, el negocio parece ir viento en popa.

Si bien todos los productos que se comercializan son de ficción, el aeropuerto de la ciudad ha tenido más de algún problema con los turistas que se quieren llevar estos souvenirs, ya que son confundidos con la droga real.

Es más, el alcalde de Albuquerque ha señalado que si bien no es bueno que la ciudad se haga más conocida gracias a la droga que se vende en la serie, lo cierto es que están agradecidos por la cantidad de turistas que la visitan.

Este es el resultado que se obtienen después de un gran guión, una fotografía casi perfecta y una actuación soberbia. Breaking Bad se ha transformado en un clásico contemporáneo y las cifras de rating ya indican que marca y marcará un antes y un después en la historia de la televisión norteamericana.