Las “Cabañas Morerava”, que se encuentran ubicadas en la Isla de Pascua, ganaron el premio del jurado y popular en la categoría Hoteles y Resotrs y el premio “Sostenibilidad” en la primera edición de los premios Architizer A+, entregados en la ciudad de Nueva York.
Este galardón destaca lo poco invasivo que resulta el proyecto pues no utiliza materiales de la isla y el cuidado que se tiene con los daños que se podrían generar en la superficie pascuense con la llegada de construcciones prefabricadas en zonas que se mantienen sin mayor intervención humana.
Las Cabañas Morerava completa un selecto grupo de 87 construcciones que resultaron ganadoras de los premios Architizer A+.
En la descripción de estas cabañas, aclara que “cuando se comenzaron a diseñar las cabañas, nos dimos cuenta de que se requería un diseño muy a medida a lo que corresponde al contexto único y delicado de la isla. El proceso de construcción, materiales y el uso diario de las cabañas tenían que tener un impacto mínimo sobre el medio ambiente frágil de la Isla”.
“Teniendo todo esto en cuenta, hemos desarrollado la idea de un diseño prefabricado. Toda la prefabricación se hizo finalmente en el continente y luego se envió por barco. Esto aseguró un impacto local mínimo y evitar el uso de cualquier material de la isla”, informa la página web de Architizer.
Sobre los detalles de sus estructuras, “un espacio entre los paneles del techo y cubierta de zinc, aísla térmicamente la estructura del techo, lo que permite la ventilación natural de aire, para eliminar cualquier calor acumulado”.
En cuanto a los cuidados con la superficie de la isla, “las cabañas se ciernen sobre un suelo sobre pilares individuales. Esto conversa la absorción de agua natural de la tierra y permite la ventilación natural del aire por debajo de la planta, eliminado cualquier posibilidad de problemas con la humedad”
Al cierre indica que las “ventanas continuas a ambos lados de las cabañas, a fin de permitir la suficiente luminosidad interior y la ventilación cruzada, evitando la necesidad de algún sistema mecánico. La ubicación de estas ventanas evita conexiones visuales de cabaña a cabaña, lo que permite la intimidad necesaria entre todos los visitantes”.