Seis días antes de la muerte de Michael Jackson, uno de los hombres de confianza del cantantes y director de la gira "This is it", Kenny Ortega, tenía el convencimiento de que al Rey del Pop había que hacerle un examen mental por sus constantes delirios y su actitud extravagante.
Ortega le hizo saber su preocupación a Randy Phillips, uno de los altos ejecutivos de AEG, la promotora de conciertos contra la que la madre del cantante, Katherine Jackson, y dos de sus hijos han interpuesto una demanda por negligencia en el caso de la muerte de la estrella.
Estos son algunos de los antecedentes que salieron a la luz pública en el juicio por el fallecimiento de la leyenda de la música, según consigna El Mundo.
Durante la audiencia se esclareció que fue el propio Phillips quien logró calmar la "histeria" de Ortega tras una reunión con 'Jacko' y su médico personal, Conrad Murray, el hombre condenado a cuatro años de prisión por homicidio involuntario.
Pese a que tras dos días de este incidente Jackson dejó claro que estaba listo paras los conciertos de Londres, el 25 de junio de 2009 una inyección letal de Propofol acabó con la vida del Rey del Pop.