Tras varias semanas intentando vender la empresa, la firma creada por Harvey Weinstein y su hermano, The Weinstein Company, se ha declarado en bancarrota.
La empresa no sobrevivió el escándalo por las acusaciones de abuso sexual y violaciones de decenas de mujeres en contra de Weinstein. Pese a haberlo removido del directorio y luego despedido, no lograron escapar de la total quiebra financiera.
Tras esta declaración, la productora anunció además que liberarían a todas las víctimas y a los testigos de las agresiones de Weinstein de cualquier acuerdo vinculante que les prohibiera contar su verdad.
En un comunicado publicado en varios medios norteamericanos se refiere manifiestamente a este punto afirmando que con esta bancarrota "se libera expresamente cualquier clausula de confidencialidad" que haya evitado a cualquier persona que haya sufrido o presenciado cualquier forma de mala conducta sexual por parte de Harvey Weinstein.