A través de diferentes carteles, la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco comunicó a los turistas que visitan Machu Picchu, que la nueva tendencia de fotografiarse o grabarse desnudos en el lugar sería penada por la Ley.
Todo se gatilló con el caso de cuatro turistas de Canadá y dos de Australia que se quitaron la ropa par a posar con la milenaria construcción de fondo. Si bien no fueron los primeros en hacerlo, son los que consiguieron mayor repercusión mediática.
Según informó el portal de El Comercio, el mensaje dejado a la vista de los turistas indica que “cualquier acto irrespetuoso, obsceno o irreverente a la sacralidad del sitio patrimonial, será severamente sancionado con la inmediata expulsión del lugar, reportando el hecho a la Embajada del infractor”.
Según expresó María Helena Córdova, asesora de la dirección, estos anuncios pretenden rescatar el carácter sagrado de la construcción prehispánica. También agregó que se sancionará cualquier acto que atente contra el "respeto, reverencia o las buenas formas" dentro del recinto.
Pueden apreciar las imágenes de los intrépidos turistas: