Si bien este domingo muchos despertarán a sus madres, o esposas con un desayuno en la cama o un pequeño "detallito", pocos saben el origen del Día de la Madre y la evolución que ha tenido en el tiempo.
En Chile la celebración se incluye en el Decreto Supremo 1.110 del Ministerio del Interior, documento firmado en 1976 por Augusto Pinochet que también fija las fechas del Día del Niño, del Maestro, del Padre, de la Mujer y del Anciano y Abuelo.
El texto expresa que "la mayor parte de estas celebraciones corresponden a una expresión espontánea de los habitantes del territorio nacional, sin que tengan un reconocimiento oficial por parte del Gobierno" y que éste "ha decidido otorgar a cada uno de estos días el carácter de Día Nacional".
Si bien el decreto mencionado fijó el 10 de Mayo como el Día Nacional de la Madre, en nuestro país la fecha se conmemoraba inicialmente en octubre.
No fue sino hasta los años ochenta que algunos miembros del comercio se plegaron a la conmemoración internacional, que se celebra el segundo domingo de mayo.
EL ORIGEN DE LA FECHA
Algunos creen que el Día de la Madre tuvo un origen comercial y con el único objetivo de aumentar las ventas de chocolates, flores y tarjetas.
La verdad es que la mujer a quien se atribuye históricamente la celebración luchó durante toda su vida contra la mercantilización de la fecha, incluso realizando boicots a florerías.
Se trata de Anna Jarvis, mujer estadounidense que organizó los primeros servicios del Día de la Madre en 1908, en honor a su propia progenitora.
Jarvis trató por años de instaurar la fecha, incluso enviando cartas al presidente americano de la época Theodore Roosevelt o al escritor y humorista Mark Twain.
Cuando finalmente se volvió una celebración masiva ella se mostró públicamente disgustada por el tratamiento de la fecha, destacando que para ella tenía un valor patriota.
Según citan en la revista del museo Smithsoniano estadounidense, para Jarvis el Día de la Madre "es un beneficio práctico al patriotismo, que enfatiza el hogar como la mayor inspiración para nuestras vidas individuales y nacionales".
La mujer escogió el segundo domingo de mayo por ser el aniversario de la muerte de su madre, y seleccionó como "logo" de la fecha un clavel blanco, el favorito de su madre Ann Reeves.
Fue ese mismo símbolo, el clavel, el que motivó que diversas casas comerciales se apropiaran de la fecha para crear tradiciones basadas en regalos y presentes, la mayoría en forma de flores.
Foto: Agencia Uno.