Tras la muerte de Prince en abril del año pasado, la policía de Minnesota encontró bolsas de pastillas y medicamentos escondidas por todos los rincones de la casa, así lo afirman los documentos de la investigación revelados este lunes por el portal estadounidense TMZ.
El cantante que murió de sobredosis de Fentanyl, una droga 50 veces más poderosa que la heroína, tenía guardadas las pastillas en "bolsas Ziploc", maletas y sobres, en las que se encontraban grandes dosis de analgésicos y opiáceos.
Su médico, Dr. Michael Schulenberg, confirmó que, seis días antes de su muerte, le recetó Percocet a nombre de su guardaespaldas, Kirk Johnson, para así resguardar su privacidad. Así mismo, usaba el nombre de Peter Bravestrong, cada vez que viajaba, nombre que se encontró en una maleta llena de medicamentos dentro de la mansión.
Sin embargo, no tenía prescripción de la droga que le causó la muerte, por lo que la policía sigue buscando cómo la consiguió. Tarea que se ha vuelto difícil, ya que Prince no tenía celular y poseía múltiples cuentas de correo.