Durante cien años, Ruby Holt trabajó como recolectora de algodón y crió a sus cuatro hijos en una granja de Tennessee, sin nunca tener dinero extra para salir de vacaciones. Por esto, su sueño de observar el océano y pisar la arena nunca pudo cumplirse... hasta ahora.
En su cumpleaños número 101, el centro de vida asistida donde vive en colaboración con una organización que concede deseos a ancianos, le tenían una gran sorpresa: Ruby visitaría el Golfo de México y estaría en una playa por primera vez en su larga vida.
"Había oído a la gente hablar de él y lo maravilloso que era y quería verlo, pero nunca había tenido la oportunidad de hacerlo", comentó Holt, quien sonrió al mojar sus pies con las aguas del Golfo por primera vez, según informa el Daily Mail.
Mark Davis, el director ejecutivo de "Brookdale's Sterling House" -donde vive Ruby- comentó sobre el gran día: "cuando llegamos a la sala ayer, ella estaba solo apuntando el océano y, sabes, sus expresiones faciales... ella estaba simplemente sin palabras".
Gracias a una silla de ruedas motorizada que le fue donada, la mujer no tuvo problemas para pasear por la arena en uno de los mejores días de su vida.
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