Muchos son los hombres que se acomplejan por la caída del cabello, sobre todo cuando este proceso se produce a una temprana edad.
Ante ello han surgido diversas fórmulas que prometen evitar que el pelo se caiga de manera irreversible, ya sea con cremas o shampú específicos.
Sin embargo, en Reino Unido surgió una técnica que ya suma varios adeptos: la micropigmentación del cuero cabelludo.
La idea consta básicamente de tatuarse la cabeza con pequeñas líneas que asemejan el pelo en vías de crecimiento.
Con eso, y sumado a la poca cabellera que una persona pudiese tener aún, se ve una imagen que aparenta cabello natural.
La medida fue desarrollada en la clínica Vinci Hair y promete ser más efectiva que los implantes tradicionales, junto con ser menos costosos, pues los precios varían entre los tres mil y cinco mil dólares.