Muchos desean llevar la pasión por su equipo de fútbol hasta la tumba.
Una iglesia de la Alemania occidental ha cedido a la presión pública, permitiendo a los padres de un niño de nueve años fanático del Borussia de Dortmund, que murió por un tumor cerebral, a cumplir con uno de sus deseos: una lápida con la imagen del club de sus amores.
Todo se gestó a través de una campaña de Facebook que logró más de 100.000 mensajes de apoyo.
La disputa entre los padres del chico y su iglesia católica acaparó titulares en el país. Los diarios publicaron dramáticas imágenes del niño moribundo en el hospital las navidades pasadas, en las que aparecía con Juergen Klopp, entrenador de su equipo.
Poco antes de su muerte, Jens Pascal había dicho a su madre que quería una lápida que reflejara su pasión por el club que ganó la Bundesliga alemana apenas unos días antes de que el pequeño falleciera en mayo.
"Mamá, cuando muera me gustaría una lápida con el logo del club", dijo la madre de Pascal, Nicole Schmidt, al diario Bild citando a su hijo.
Pero la iglesia de Maria Heimsuchung en Dortmund se negó a colocar una piedra grabada con el logotipo del club y un balón de fútbol encima, alegando que no era conforme a las normas que prohíben imágenes e inscripciones no cristianas.
Los aficionados del Dortmund y otros clubes alemanes importantes, como el Bayern de Múnich y el Schalke, tomaron Internet y bombardearon la página de Facebook "El último deseo de Jens Pascal" con mensajes expresando su malestar e incredulidad hacia la iglesia.
"Es escandaloso", decía uno. "Le pido a la iglesia que no se rija por las normas, nos muestre su corazón!", señaló otro.
La campaña funcionó.
La iglesia emitió un comunicado diciendo que había accedido a un compromiso. La lápida podrá colocarse, pero con el balón en el suelo en lugar de arriba y con un símbolo cristiano, probablemente.
Nunca fue la intención de la iglesia oponerse al último deseo del pequeño", indicó la nota. "Se trataba de reconciliar las normas con los intereses de los padres del niño fallecido".
La última entrada de la página de Facebook dio las gracias a las 140.792 personas que habían ayudado a cumplir el deseo del niño.
"Ahora tendrá su piedra, aunque sea un poco distinta de lo previsto, la tendrá y por fin podrá descansar en paz".