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España busca los restos de Cervantes, autor de "El Quijote"

Especialistas buscan determinar si el célebre literato fue enterrado en el convento de las Trinitarias, en pleno centro de Madrid.

24Horas.cl Tvn

Lunes 28 de abril de 2014

"Muy optimistas".

Es la primera impresión de los especialistas que comenzaron a buscar este lunes en el convento de las Trinitarias, en pleno centro de Madrid, los restos de Miguel de Cervantes y Saavedra, autor de "El Quijote", una de las obras cumbre de la literatura universal.

Ante la expectación de decenas de periodistas, muchos de ellos extranjeros, dos técnicos accedieron a la iglesia y empezaron a mapear su superficie con un georradar, que pretende hacer una especie de radiografía de la estructura del suelo y las paredes y ver si el cuerpo del escritor madrileño fue enterrado allí el 23 de abril de 1616, como cuenta la historia.

 

La imagen de los expertos escrutando los rincones de este antiguo templo católico es la culminación de la iniciativa del historiador Fernando Prado, quien señaló que "es un día muy importante, llevo desde abril de 2010 luchando y el hecho de empezar a buscar su tumba es un logro", según recoge la web 20minutos.es.

A diferencia de otros genios literarios, como su coetáneo británico William Shakespeare, el alemán Göthe o el francés Molière, Cervantes carece de una tumba que recuerde al padre de un personaje que ha marcado la cultura española, en un olvido que se ha prolongado durante cientos de años y que además ha desestimado su potencial atractivo económico.

Solo dos placas -una colocada en 1870 por la Real Academia Española (RAE) en el exterior del recinto y otra en el interior de la iglesia - recuerdan que ahí se encuentra este antiguo soldado, cuyas heridas en la legendaria batalla de Lepanto de 1571 entre otomanos y cristianos le dejaron inmovilizado el brazo izquierdo, lo que debería facilitar su identificación en un lugar en el que, como mucho, se esperan encontrar restos de unas 15 personas.

La primera fase de la operación consise en la utilización de un georradar del equipo de Luis Avial, un geofísico que ha cooperado en algunos de los casos más destacados en España de búsqueda de restos humanos, y activo partícipe en el proyecto cervantino.

El georradar, una técnica que permite conocer las características del subsuelo sin provocar alteraciones, podría localizar la existencia de restos, en caso de estar a poca profundidad, o descubrir los huecos donde pudieran hallarse.

"Estaremos varios días tomando datos a una profundidad de hasta cinco metros en unos 300 metros cuadrados de suelo y paredes", señaló Avial.

Según se desprende de las primeras impresiones en la zona del altar y los muros, las buenas condiciones del edificio, sin humedad ni cal, dieron unas imágenes de "mucha calidad, con una lectura de datos muy buena; estamos muy contentos y la información que nos aporte el georradar será fiable y veraz", según confirmó el propio Avial.

 

"Este es uno de los casos más apasionantes que hemos tratado", dijo el antropólogo forense Francisco Etxeberria, de la Sociedad Científica Aranzadi, que colaborará en el análisis de los resultados.

"Es un reto", agregó Etxeberria, que ha participado en más de un centenar de exhumaciones en busca de desaparecidos de la Guerra Civil española.

Los restos de Cervantes -que pidió ser enterrado en esa iglesia por una vinculación con los trinitarios que nace de cuando le ayudaron a salir de un cautiverio de cinco años en Argel con su hermano- podrían encontrarse en su tumba original, sobre la que no se puso una lápida, probablemente por sus escasos recursos económicos.

La otra posibilidad es que fueran trasladados cuando se hicieron las obras de la nueva iglesia en 1673 y se encuentren solos o con los de las otras personas que recibieron permiso para ser enterradas en el monasterio.

"DESPRECIAMOS LA CULTURA"

La idea de localizar por fin la tumba del genial escritor nació en abril de 2010, cuando Avial contó a Prado cómo Cervantes figuraba entre varios ilustres españoles cuya tumba estaba perdida. Ello desató su interés inmediato y su convencimiento de que el proyecto podía llevarse adelante con un coste muy bajo, gracias a los avances técnicos, y muchos posibles beneficios.

"Con toda la ingenuidad del mundo, pensé que cualquier institución cultural estaría deseosa, pero tras contactar con muchas de ellas me doy cuenta de que a la gente no le importa", contó el historiador, que es descendiente de Cristóbal Colón y que no achaca esa falta de apoyos a la crisis económica en el país.

"En España despreciamos la cultura, pensamos que es el divertimento del desocupado, cuando cualquier país de Europa considera que es una base fundamental de la imagen del país y tiene un enorme potencial económico".

Decepcionado, Prado contactó con un grupo de empresas estadounidenses, que visitaron Madrid, y dos de ellas -cuyo nombre no quiso revelar- mostraron especial interés por una operación cuyo coste el historiador estima en apenas 100 mil euros.

"Creían que les estaba estafando, decían 'aquí tienen a este señor, que es una gloria mundial, cómo es que ni se han molestado, no tiene ni pies ni cabeza'", dijo Prado.

Hasta que en septiembre del año pasado Avial le puso en contacto con el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral, que, informado de los detalles, le pidió parar las gestiones en Estados Unidos y le prometió el apoyo económico municipal para los 12 mil euros de la primera fase.

TURISMO Y EMPLEO

El impulsor de la búsqueda de los restos de Cervantes se muestra convencido de que las consecuencias solo pueden ser positivas, tanto para Madrid como para España, que lucha por salir de cinco años de crisis económica.

"Se puede generar dinero, atraer turismo, generar publicidad y promoción en una medida tremenda, crear un centro de peregrinación para la tumba de don Miguel, generar puestos de trabajo", afirmó.

Prado agradeció el respaldo absoluto de la RAE y de su secretario general, Darío Villanueva, así como la colaboración del arzobispado de Madrid, que contribuyeron a convencer a las monjas de clausura que gestionan el convento.

"Es un grupo de señoras, unas 12, la más joven de las cuales tiene 82 años; imagínese que le dice a su abuela que vamos a hacer obras en casa, se pone nerviosa", contó. "Pero la posibilidad de encontrarlos beneficiaría mucho a la Iglesia y al convento, que no tiene ingresos para mantenerse".

 

Tras estudiar el resultado del georradar, Prado y el equipo de Etxebarria elaborarán un informe que, de ser positivo, daría inicio a una segunda fase, en la que ya se podría actuar sobre una zona en concreto dentro de la iglesia.

Descartando la posibilidad de hacer una prueba de ADN por costosa y poco efectiva con los descendientes del escritor, los promotores de la iniciativa creen que no será difícil reconocer a un hombre de características físicas singulares en un lugar en el que, como mucho, esperan encontrar 15 cuerpos.

Para empezar, se trata de un varón de unos 70 años, con artrosis en la espalda, la mano izquierda atrofiada, una herida de arcabuz en el pecho y casi desdentado. De hecho, el mismo "Manco de Lepanto" se describió como "cargado de espaldas" y "de nariz curva y con solo seis dientes".

24Horas.cl con información de Reuters