Huevos fritos, papas fritas, cebolla y carne. Esos son los ingredientes que se necesitan para crear uno de los platos más pedidos en los restaurantes del país: el bistec a lo pobre.
La preparación nació en 1870, cuando se elaboró en un local del centro de Santiago.
Su nombre se debe a que en ese entonces, la carne era mucho más barata que hoy, por lo que aquellas personas de escasos recursos la agregaban a todas sus preparaciones. Y, debido a la combinación de las papas fritas, el huevo y la cebolla, se le acuñó como "a lo pobre".
Nadia Ampuero, chef del restaurante "Juan y Medio", explica que el secreto para que la cebolla quede sin un sabor amargo es, previamente, amortiguar con un poco de sal y azúcar. Además, esta combinación hará que la cebolla tome un tono caramelo al cocinarse.