Este lunes la realeza británica celebró el bautizo de su integrante más pequeño, el Príncipe Louis Arthur Alexander, el menor de los hijos de Kate Middleton y el Príncipe William, donde destacó la presencia de Meghan Markle como una de las invitadas.
Desde su llegada al palacio la ex actriz se ha robado todas las miradas, ya sea por su llegada con la gente o por sus exclusivos y elegantes atuendos que han sacado aplausos, y esta no fue la excepción.
En esta oportunidad la duquesa de Sussex llegó con un distinguido vestido verde musgo de Ralph Lauren acompañado de unos zapatos, cartera y sombrero a juego, el que coronó con una lisa cola en el pelo.
La íntima ceremonia se llevó a cabo en la capilla real del palacio de St. James y fue presidida el arzobispo de Canterbury Justin Welby.
Aunque la reina no estuvo presente, sí participó del evento el resto de la familia real y los más cercanos a los duques de Cambridge.
Fotos: Reuters