"Pablo Larraín me hizo recuperar la alegría en el cine, estaba atravesando por un periodo complicado y con esta película he aprendido mucho de Chile, pero también de mí mismo", fueron las palabras del actor mexicano Gael García en la cinta chilena "NO" en la avant premiere del filme.
Durante la noche del lunes, diversas personalidades del mundo político como los ex presidentes concertacionistas Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos e, incluso, representantes de derecha como Hernan Larraín, padre del director de la película, y el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, estuvieron presentes en el preestreno de la cinta, que logra plasmar con gran detalle el tenso momento por el que atravesó el país antes de las elecciones de 1988.
La cinta muestra detalles curiosos sobre cómo se fueron gestando ambas campañas televisivas -del Sí y del No-, que para los opositores de la dictadura fue una instancia clave para lograr llegar a la gente y concienciarlos sobre la importancia de su voto. Así, entre la incertidumbre sobre si los comicios serían realmente validados por el dictador Pinochet, se logró realizar una inédita estrategia de marketing que dejó de lado los parámetros de la política tradicional, para enfocarse en un sólo concepto: la alegría.
El desenlace es conocido, pero no así el el camino que recorrerá este filme, que posee los elementos suficientes para ser exitoso: un guión que logra envolver a los espectadores, actuaciones sobresalientes como la del mismo García; la de Antonia Zegers, Luis Gnecco y Jaime Vadell, pero por sobre todo su mayor logro es que consigue emocionar con el reflejo de una etapa trascendental para Chile.