Como en muchas empresas en esta fecha, en donde trabajaba Eamonn Kilbride (46), se celebraba la fiesta de navidad.
Para la ocasión, Eamonn invitaría a su esposa para compartir junto a sus compañeros de trabajo en una distendida y apacible cena.
Su asistencia era obligada. Pasa que este encargado de tecnología de una tienda en Blackburn, Lancashire (Irlanda) era considerado "el alma de la fiesta".
Era que no, si no pasó mucho hasta que en los parlantes del evento comenzó a sonar el ya archiconocido Gangnam Style del coreano PSY y Eamonn se dejara llevar por el pegajoso ritmo de la canción número uno de 2012.
Terminó su show y luego de unos minutos un fuerte dolor en el pecho empezó a preocupar a los amigos y esposa de este fanático del Liverpool de Inglaterra. Pero la preocupación, rápidamente se transformó en desesperación.
"Estábamos pasando un momento espectacular en la cena de Navidad y Eamonn, apenas terminó de bailar el Gangnam Style entreteniendo en el escenario a todos, dijo que sentía una pequeña molestia en el pecho y luego se desvaneció"
El padre de tres hijos y "fanático" del baile, se desplomó en el piso del centro de eventos donde realizaban este encuentro.
Para cuando llegó la ambulancia, Julie Kilbride ya había perdido a su esposo de hace 23 años. Su muerte fue declarada cuando su cuerpo llegó, tardíamente, al Hospital de Blackburn.
"Traté de reanimarlo antes de que la ambulancia llegara pero entre que lo recogieron y su llegada al hospital ya había fallecido", expresó Julie Kilbride, quien asegura que su esposo siempre fue "un hombre muy inteligente que inspiró a sus hijos, asegurándose de que consiguieran una buena educación", expresó Julie al diario británico Daily Mail.
Eamonn dejó en el mundo, aparte de su esposa Julie, a sus hijos Laurajade (22), Jack (21) y Conor (18), todos ellos actualmente en la universidad.