Fue por lana y salió trasquilado.
El popular dicho calza perfecto con lo sucedido en Birmingham con una extraña llamada que recibió la policía del Reino Unido el miércoles.
Un sujeto marcó el número de emergencia 999 (similar al 911) para denunciar a una prostituta por mentirle sobre su apariencia e infringir la Ley de Venta de Bienes, una especie de ley del consumidor.
El hombre explicó a la policía que conoció a una trabajadora sexual en el estacionamiento de un hotel y la invitó a su auto con la promesa de ser una mujer deslumbrante y guapa. Sin embargo, al subirse al vehículo se percató que la mujer había exagerado sobre sus atributos.
En ese momento reaccionó e increpó a la prostituta, quien le quitó las llaves del auto, se bajó y luego se las tiró, hecho que lo motivó a llamar al número de emergencia para denunciarla.
Lo malo es que no obtuvo el resultado que esperaba, pues el oficial que respondió la llamada le aseguró que la mujer no había cometido ningún delito y, de hecho, el que infringía las normativas era él, pues es el comercio sexual es ilegal.
Aunque se negó a dar sus datos, el sujeto fue rastreado, identificado y recibió una carta de advertencia de las autoridades.
"Hacer perder el tiempo a la policía es un delito grave y conlleva una sentencia máxima de seis meses de cárcel", señaló el vocero de la policía de West Midlands al Daily Mirror.
Foto: Agencias / Referencial.