La exposición corresponde a un recorrido cronológico por los últimos 135 años en el mundo de las telecomunicaciones, tomando en cuenta sus transformaciones, legado e influencia que ésta industria ha tenido en la sociedad.
La iniciativa llevada a cabo en conjunto por la Fundación Telefónica y el Museo Histórico Nacional, muestra en sus trece vitrinas cuarenta piezas históricas que reflejan un viaje desde la carta y el telégrafo hasta la comunicación actual permanente y globalizada.
Réplicas del teléfono usado en el Palacio de La Moneda por Carlos Ibáñez del Campo hace seis décadas y de cartas en las que Carmela Carvajal informaba sobre la muerte de Arturo Prat a una amiga, son algunos ejemplos de las piezas que podemos encontrar.
Otro aspecto destacado de la muestra, es que ésta tiene un carácter completamente inclusiva, ya que toda la exposición ha sido adaptada para que pueda ser apreciada por personas con discapacidad visual y auditiva, con textos adaptados al sistema braile y videos con lenguaje de señas.
El curador de la obra, Rolando Jimenez, se refiere al teléfono como "hijo ilustre" del proceso de revolución tecnológica, destacando que la muestra "permite a todas las generaciones darse cuenta de situaciones hoy muy habituales que para nuestros antepasados no fueron así de cotidianas".
Por su parte, el presidente de Telefónica en Chile, Claudio Muñoz, señaló que la exposición invita a reflexionar sobre el desarrollo, uso y sentido de las comunicaciones a distancia en nuestro país.