La soledad es uno de los grandes dramas de la modernidad en Japón.
Hasta el punto de que no son raras las iniciativas que pretenden paliar la carencia de afectividad y roce social de muchos de sus ciudadanos.
El último invento se trata del abrigo Riajyuu, diseñado para simular las atenciones que le daría a un joven su polola, como caricias, abrazos y susurros al oído.
Un equipo de la Universidad de Tsukuba diseñó este montgomery "amoroso", dotado de un motor en la parte de atrás que activa dos pinzas robóticas similares a un tierno abrazo por la espalda, o al menos eso es lo que aseguran sus creadores.
Al momento de sentir el "apretón", se activan unos audífonos con frases pregrabadas como "Lo siento, ¿me estabas esperando?" o "¡Vigila tu espalda!", según informa la revista Time.
En fin, complicado saber si efectivamente aplaca la soledad, pero la originalidad del invento sí que parece indiscutible.