El estadio de la Universidad de Phoenix, Arizona, cambió el verde de su césped con el color y espectacularidad de Katy Perry.
La estrella de la música fue la encargada de animar el tradicional show de medio tiempo del Super Bowl, en su versión XLIX, en cuyo espectáculo también participaron Lenny Kravitz y Missy Elliot.
Precisamente, Kravitz la acompañó -guitarra en mano- durante el tema "I Kissed a Girl", mientras que la Elliot protagonizó un breve, pero no por eso menos sensual segmento.
Katy Perry comenzó su presentación con "Roar", donde cantó sobre un león gigante, dando paso a un espectáculo que destacó por el colorido y el constante uso de la tecnología.
Finalmente, “Firework” cerró su presentación, aunque con una sorpresa: Katy -literalmente- se convirtió en una estrella fugaz para volar por sobre la cancha.
Fotos: AFP.