La navidad llegó de manera anticipada para Devin Kohlman, un niño de 13 años que ha estado luchando contra un agresivo cáncer cerebral en Port Clinton.
Los doctores le diagnosticaron un cáncer terminal, por lo que dijeron que lo más probable era que no viviría hasta esta navidad. Esto motivo a Kohlman a pedir un único deseo, que era volver a su casa y celebrar la navidad en familia.
El día antes de que fuera dado de alta del Hospital de Cincinatti, un grupo de voluntarios se reunió para decorar la plaza y las calles que podían verse desde la ventana de la casa del pequeño Devin. Esto incluyó un pino gigante, además de letreros y luces, todos artículos donados, que decían "Feliz Navidad, Devin".
La cuadra de la casa de Devin fue cerrada durante la tarde en la que llegó. Cientos de personas se reunieron bajo la ventana de la familia, muchos usando gorros navideños, para cantar los villancicos navideños más conocidos. Otros voluntarios donaron galletas y chocolate caliente para los asistentes.
El evento cerró con la aparición de un viejito pascuero en motocicleta, el lanzamiento de globos al cielo y las plegarias de los cientos de asistentes.