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La "flojera" tendría un origen genético

Científicos de la Universidad de Missouri comprobaron en roedores que los genes pueden jugar un papel fundamental en la motivación al hacer ejercicio.

24horas.cl Tvn

Martes 9 de abril de 2013

No levantarse temprano, querer dormir todo el día o simplemente no hacer nada no serían sólo producto del cansancio sino que tendría una predisposición genética.

Así lo destaca un estudio de la Universidad de Missouri en donde sus científicos colocaron ratas en jaulas con ruedas para correr y se registró la cantidad de tiempo de cada una en funcionamiento durante un período de seis días.

A continuación, criados los mejores 26 corredores destacaron también a las 26 ratas más perezosas.

Este proceso que se repitió en las crías selectivas a través de 10 generaciones, los investigadores encontraron que las ratas de la línea más activos tenían 10 veces más probabilidades de funcionar que las ratas de otras líneas .

"Si bien hemos encontrado pequeñas diferencias en la composición corporal y los niveles de las mitocondrias en las células musculares de las ratas, lo más importante que hemos identificado son las diferencias genéticas entre las dos líneas de ratas", explica el investigador del estudio Michael Roberts.

 A lo que agregó "de los más de 17 mil genes diferentes en una parte del cerebro, se identificaron 36 genes que pueden desempeñar un papel en la predisposición a la motivación de la actividad física."

Estudios previos identificaron dos genes en ratones que convirtieron a los roedores activos, en adictos a la televisión.

En ese estudio, que se detalla  en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, los científicos "apagaron" los genes que permiten a los músculos  producir energía a partir de azúcares.

"Los ratones les encanta correr", dijo el investigador Gregory Steinberg, de la Universidad McMaste

A lo que siguió: "Mientras que los ratones normales podía correr por kilómetros, los que no tienen los genes en su poder sólo podía correr la misma distancia al final del pasillo. Era notable".

Roberts y sus colegas están tratando de concentrarse en que los genes pueden jugar un papel en la motivación para hacer ejercicio. Y si la investigación demuestra que es relevante para la biología humana, podría ayudar a identificar las causas de la obesidad, un problema creciente, especialmente entre los niños, en los Estados Unidos

A pesar de que las ratas son buenos modelos para gran parte de la biología humana, los resultados deben ser replicados en humanos para ver cómo se traducen.