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La nueva vida del hombre con el trabajo soñado

Ben Southall relató a la BBC cómo fue vivir cuidando una isla de ensueño y lo que planea hacer tres años después de tener "el mejor trabajo del mundo".

Javiera Salinas

Sábado 28 de abril de 2012

En 2009 se convirtió en el hombre más envidiado del planeta. Ben Southall, británico de entonces 34 años, había vencido a 35 mil candidatos, pasado todas las pruebas y se quedaba con el trabajo soñado: cuidar la idílica isla de Hamilton en la Gran Barrera de Coral de Australia por seis meses. Su "sacrificada" labor incluía probar todos los servicios del resort ubicado en la zona.

Tres años después, Southall comentó que envidiado trabajo no fue sólo lujos y disfrute, sino que incluyó desgaste, peligro y la ruptura de su relación. En una entrevista con la BBC, el británico de 37 años, sostuvo que su labor en la isla convirtieron la estadía deseada por todas en unas vacaciones agotadoras.

"Me dieron una gran cantidad de trabajo. (El concurso) debería haber sido titulado 'el empleo más activo en el mundo'", dijo.

Reconoció que todo comenzó al momento de ganar, ya que tuvo una participación en el programa de Oprah Winfrey -emitido en 140 países-, seguido por un especial de ses capítulos para National Geographi rodados en cuatro meses donde recreó la ruta de dos mil kilómetros realizada por el explorador James Cook.

A esto se suma a las labores que tenía que realizar en la isla, que incluyó un recorrido exhaustivo de ella y contar todos los detalles en su blog, según lo acordado por contrato.

Southall también contó que durante su estadía en la isla estuvo al borde de la muerte luego que lo picara una medusa irukandji, animal del tamaño de una uña que posee uno de los venenos más letales.

"A medida que subía la parte trasera del jet ski sentí como una pequeña picadura de una abeja en el antebrazo", escribió en su blog. "Me sentía muy caliente y sudoroso, tenía un dolor de cabeza y se sentía muy enfermo también con dolor en mi espalda baja y una opresión en el pecho y una presión arterial muy alta", agregó.

El británico también sufrió una ruptura amorosa. Luego que su novia de entonces accediera a acompañarlo en su travesía, la mujer se aburrió del ocio obligado y terminó la relación. Hoy Southall tiene una nueva pareja, con la que planea casarse en noviembre luego de visitar Asia.

"Nunca había estado tanto tiempo en el mismo sitio. Hace cuatro años, estaba dando vueltas por África en un Land Rover. Ahora vivo en Brisbane, que es una ciudad. No es muy grande, pero es una ciudad", indicó a la BBC sobre la estabilidad lograda gracias al concurso que lo tuvo entre los hombres más envidiados del mundo.