Ver a su hijo de -entonces- 4 años perder el cabello a causa del tratamiento contra el cáncer, le causó un inmenso dolor al estilista chileno-italiano Marcelo Avatte.
Decidido a hacer algo por otros pequeños sometidos a quimioterapia, comenzó a donar pelucas de cabello natural y, desde que comenzó la cruzada el 2009, ya ha ayudado a más de 300 niños.
"Podía ver el dolor, particularmente de las niñas que han perdido su cabello durante el tratamiento, cómo esto afectó su autoestima y cayeron en depresión. Eso fue lo que me motivó a empezar este proyecto con mi hijo", expresó el estilista al respecto.
El alto costo económico que representa costear una de estas pelucas en Chile, provoca que poseer una sea prácticamente un lujo.
El fotógrafo de Reuters, Rodrigo Garrido, capturó "la ruta del cabello", registro fotográfico que muestra desde que el pelo es cortado del donante, pasando por la construcción de la peluca, hasta que es finalmente entregada al niño.
"Sus caras se transformaron mágicamente, comenzaron a sonreír y su feminidad natural apareció. Se enderezó su postura mientras caminaban y levantaron la cabeza, dejando de lado ese aspecto abatido que tenían antes", comentó el autor de las imágenes.
Una de las pacientes fotografiadas es Isidora Serrano, de 14 años, quien señaló: "puedo sentir el viento fresco en mi pelo como solía hacerlo antes".
Si quieres formar parte de esta iniciativa, todo lo que se necesita es pelo saludable de 35 centímetros de largo y que no esté excesivamente seco. No importa el color o la ondulación, solo que no esté enrredado.
