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La verdadera historia tras las películas de Disney

La Sirenita muere y las hermanastras de Cenicienta quedan sin ojos. Estas son algunas de las verdaderas historias tras los cuentos de las películas animadas.

Francisco Guerrero

Jueves 14 de noviembre de 2013

Los cuentos de Disney, con los que muchos crecimos, son en su mayoría basados en novelas.

Estos escritos muchas veces distan mucho de las películas finales, para esto Infobae publicó algunas de estas diferencias, las que te contamos a continuación:

La Sirenita

En la parte final de la cinta de Disney, se puede ver a Eric matando a la bruja Úrsula con su barco, para luego liberar a los rehenes. El rey Tritón concede a Ariel la forma humana, para que pueda casarse con su amado. En el cierre de la película se la puede ver casándose sobre un barco.

En la historia original de Hans Christian Andersen, el final es muy distinto.

El príncipe Eric conoce a una mujer que se hace pasar por quien lo ha salvado de la muerte. Cuando el príncipe y la otra mujer se casan, el corazón de la Sirenita se rompe. Antes del amanecer, las hermanas de Ariel le traen un cuchillo que la Bruja del Mar les dio a cambio de su largo cabello. Si la Sirenita asesina al príncipe con el cuchillo y deja correr la sangre de éste por sus pies, volverá a ser una sirena, todo su sufrimiento terminará y podrá vivir su vida de sirena, con sus 300 años.

Pero la Sirenita no fue capaz de matar al príncipe mientras dormía en su cama, ya que aún lo ama, y cuando sale el sol, ella se lanza al mar. Su cuerpo se convierte en espuma, pero en vez de desaparecer, se convierte en un espíritu, una hija del aire.

 

La Bella y la Bestia

En la película de Disney, Bella vive con su padre, un científico que es atrapado por la Bestia. Su hija decide tomar su lugar en el cautiverio pero la Bestia comienza a enamorarse de ella, quien podría romper el hechizo del castillo.

En la historia del libro de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, Bella tiene dos hermanas malvadas. Como la Bestia le permite visitar su casa por lapsos de una semana y las hermanas están muy celosas de la vida de lujo que lleva en el castillo, quieren convencerla de quedarse con por más de siete días, esto con el fin de que la Bestia la destroce cuando regrese.

 

La Cenicienta

En la versión de Disney, Cenicienta es buscada intensamente por el príncipe quien, zapato en mano, va probando el calzado de cristal por todas las doncellas del reino. Cuando las hermanastras se prueban el zapato se dan cuenta que a ninguna le queda, hasta que la pobre Cenicienta aparece para intentarlo. El calzado era de ella y el príncipe se casa con su amada.

En la versión del libro, las hermanastras para poder hacer entrar los zapatos se cortan los dedos y otra el talón.

En la novela de los hermanos Grimm el desenlace es macabro para las hermanastras. Al ver que se convertiría en princesa, las hermanastras se acercan a ella por conveniencia y deciden asistir al matrimonio. Allí son atacadas por bandadas de pájaros que les arrancan los ojos.

 

La Bella Durmiente

En la película de Disney, la Bella Durmiente está presa de un encanto de la bruja Maléfica, quien hechiza a la princesa siendo bebé y dictando que moriría cuando cumpliera 16 años y se pinchara el dedo con una rueca. Las hadas protectoras hacen que no muera sino que sólo duerma. Con los años un príncipe hará lo posible por rescatarla y matar a la bruja que, convertida en dragón, intenta impedir que salve a la princesa.

En la versión de Giambattista Basile  de los cuentos llamados "Pentamerone" de 1658, un príncipe pasa casualmente por la puerta del castillo y como nadie responde decide escalar y entrar por la ventana. Cuando encuentra a la princesa y ve que no responde a sus llamados porque está inconsciente, la lleva hasta la cama y abusa de ella, y se va.

Nueve meses después, la joven se despierta tras dar a luz a mellizos. Entonces, reaparece el príncipe y se enamoran, aunque éste ya estaba casado con otra mujer.

En respuesta al engaño, la esposa intenta matar a fuego lento a la bella y a sus hijos, para luego dárselos de comer al príncipe. Pero fracasa, y los enamorados terminan casados y felices junto a los niños.