Click acá para ir directamente al contenido

El cambio climático y los mayas

Estudio establece que el fin de la civilización colapsó en medio de hambrunas y guerras.

Cristián Jara

Viernes 9 de noviembre de 2012

Para obtener pistas sobre el posible impacto del cambio climático en la sociedad moderna, un estudio sugiere dar una nueva mirada al fin de la civilización maya.

Un equipo internacional de investigadores compiló un expediente detallado del clima que registra 2.000 años de clima húmedo y seco donde se desarrollaron las ciudades mayas desde el año 300 hasta el 1.000.

Utilizando los datos encerrados en las estalagmitas -depósitos minerales que se forman del agua que gotea en cuevas- y la rica evidencia arqueológica creada por los mayas, el equipo publicó sus hallazgos en la revista Science.

 

A diferencia de la tendencia actual de calentamiento global, que es provocado por la actividad humana -incluyendo la emisión de gases de efecto invernadero-, el cambio en el clima de América Central durante el colapso de la civilización maya se debió a un patrón climático natural, masivo y ondulante.

Este patrón climático alternativamente trajo humedad extrema, lo que fomentó el crecimiento de la civilización maya, y períodos de sequía en una escala de siglos, dijo el autor principal del estudio, Douglas Kennett, un antropólogo de la Universidad de Penn State.

Los reyes de los centros poblados, que reclamaban el crédito por las lluvias que traían prosperidad y realizaban sacrificios de sangre públicos destinados a mantener el clima favorable a la agricultura.

ANALOGÍAS CON CIVILIZACIÓN MODERNA

Cuando el período de lluvias cambió gradualmente al clima seco en torno al año 660, Kennett dijo que el poder de los reyes y su influencia se derrumbó, lo que guarda estrecha correlación con el aumento de las guerras por los recursos escasos.

"La idea es que (los reyes) mantengan la aparición de las lluvias, mantengan todo junto, y eso es genial cuando estás en un período muy bueno (...) pero cuando las cosas empiezan a ir mal, y hacen las ceremonias y no pasa nada, entonces la gente va a empezar a cuestionar si realmente deberían estar a cargo", dijo.

El colapso político de los reyes mayas llegó en torno al año 900, cuando una sequía prolongada socavó su autoridad. Pero las poblaciones mayas permanecieron durante otro siglo más o menos, cuando una grave sequía que duró desde los años 1000 a 1100 los obligó a abandonar lo  que solían ser sus mayores centros de población.

Incluso durante el apogeo maya, los humanos tenían un impacto en el medio ambiente, dijo Kennett, sobre todo por cultivar más tierras, que a su vez provocó una mayor erosión. Durante los períodos de sequía, los mayas respondieron con la intensificación de la agricultura.

Cuando el clima de la zona cambió a seco exacerbó el impacto humano sobre el medio ambiente, afirmó.

"Hay algunas analogías a esto en el contexto moderno que tenemos que preocuparnos" en Africa o en Europa, dijo.

Si hay cambios en el clima que socavan los sistemas agrícolas en algunas zonas, se podría crear una hambruna generalizada, la inestabilidad social y la guerra, del mismo modo que puede haber ocurrido en la civilización maya, afirmó.