Uno de cada tres de sus habitantes vive sobre los 90 años. Es la admirable cifra que pueden entregar los habitantes de la isla de Icaria, en Grecia. Este pueblo de 10 mil habitantes ubicado en medio del Mar Egeo, sorprende por sus índices de buena salud, entre los que cuentan tener un 50% menos de enfermedades cardíacas o el hecho de que nadie padezca depresión o alguna enfermedad mental.
Estas inusuales cifras motivaron a diversos grupos de científicos a investigar el porqué de tan buena salud. Si bien hay quienes atribuyen esta cualidad al dios griego Dionisio, quien habría nacido en la isla, lo cierto es que lo que encontraron los investigadores de la Universidad de Atenas no tenía nada de nuevo: esta buena condición se explica en gran parte por los hábitos saludables de los isleños.
Consumen una gran cantidad de tés de hierbas, como los de Menta y Romero y siguen una dieta mediterránea, evitando las carnes, pescados y azúcares refinados. Sin embargo, se ha descubierto que los insumos provenientes de la isla presentan mejores condiciones que el promedio.
"Los polifenoles presentes en las muestras provenientes de Icaria contienen propiedades antioxidantes mucho más potentes que en el resto de la región, y diez veces más importantes que las del vino tinto", afirma la doctora Ioanna Chinou, profesora en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Atenas.
Otro de los pilares de la longevidad esta en el gusto por la vida social, que se refleja en la cantidad de reuniones intergeneracionales en bares y restaurantes. Allí jóvenes y ancianos debaten durante horas mientras beben vino. Un estilo de vida envidiable que mantiene a los moradores de Icaria alejados de hospitales y medicamentos tan propios de la vida en occidente.