Con su barba dañada y manchas de pegamento en el rostro se encuentra la máscara de oro del rey Tutankamón, luego de una limpieza fallida en el museo egipcio de El Cairo.
En octubre pasado la barba del objeto se desprendió y, al pegarlo para poder devolver el artefacto a la sala de exposiciones, un pegamento epóxico que se utilizó provocó daños al objeto.
De acuerdo al diario Al Araby Al Jadeed, la luz en la habitación en que la máscara está en exposición ha sido disminuida, en un intento para esconder el daño.
El mismo medio sostiene que las vías oficiales para reparar cualquier daño a objetos de este tipo incluía avisar primero al ministerio de Antigüedades egipcio y luego preparar la reparación por especialistas.
Foto: Reproducción.