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Modelo termina desfigurada por su obsesión con la belleza

La surcoreana Hang Mioku optó por inyectarse aceite de cocina y silicona cuando los médicos suspendieron sus tratamientos de bótox al percatarse de su adicción.

24horas.cl Tvn

Miércoles 8 de mayo de 2013

Fue un experimento que dejó consecuencias irreversibles y totalmente lejanas a lo que se pretendía llegar.

Hang Mioku, una ex modelo surcoreana de 48 años, quedó desfigurada y sin posibilidades de revertir los daños causados por su obsesión con tener una piel más lisa, clara y pómulos más marcados al inyectarse silicona y aceite de cocina en el rostro.

Este desesperado intento por aumentar su belleza ocurrió luego que los médicos se percataran que sufría una adicción a las cirugías plásticas y tratamientos de belleza y se negaran a continuar con inyecciones de bótox, reporta el diario Daily Mail.

 

Mioku tuvo su primera intervención a los 28 años y no paró hasta pasar 20 veces por el quirófano, sin quedar satisfecha con los resultados.

Sus intentos por lograr una atractiva apariencia no sólo terminaron en todo lo contrario, sino que la magnitud de los daños incluso produjo que sus propios padres no la reconocieran.

La historia de esta ex modelo fue transmitida en la televisión asiática y causó tanto impacto, que miles de televidentes enviaron donaciones en dinero para que pudiera someterse a cirugías reconstructivas.

En la primera de diez operaciones se le extrajeron 60 gramos de silicona y diversas sustancias extrañas de la cara y cuello. Sin embargo, su rostro quedó con severas cicatrices.