Una mujer que trabajaba en la limpieza de vagones, robó un tren durante la madrugada a las afueras de Estocolmo, y luego de conducirlo por varios kilómetros, lo estrelló contra un edificio.
Para suerte de las cinco personas que en esos momentos se encontraban durmiendo al interior del inmueble, nadie resultó herido, excepto la propia mujer, que quedó atrapada entre los fierros de la cabina.
Según informó la Compañía Ferroviaria a la televisión pública de Suecia, el tren fue robado del depósito en Nacka, al este de Estocolmo, mientras la máquina estaba fuera de servicio.
La mujer condujo hasta la estación final de Saltsjöbaden, lugar donde perdió el control de la máquina pues no pudo frenar, se saltó la barrera y terminó estrellándose con los departamentos.
"Es increíble que no se haya producido un accidente más grave, tanto para quienes estaban en la casa como en el tren. Es una suerte increíble que no haya sido peor", declaró un portavoz oficial al diario Aftonbladet.
Por ahora, equipos especializados se encargan de retirar el tren del edificio, mientras la policía investiga las razones que tuvo la mujer para robar el tren.