Jetta Fosberg tiene solo diez años, pero su corazón es mucho más grande. Sin dudarlo y por iniciativa propia, decidió donar 36 centímetros de su pelo a "Wigs for Kids", una organización que apoya a niños que han perdido su pelo a causa del tratamiento contra el cáncer.
Incluso, luego de cortar su cabello por primera vez, la niña de Ohio decidió volver a cortarlo más. "Ella lo quería más corto, así que volvimos y lo cortó más, y creo que ahí fue cuando las cosas se pusieron peor", confesó su madre Heidi Fosberg al Huffington Post.
Esto, porque a causa de su nueva apariencia, Jetta comenzó a sufrir las burlas de sus compañeros, quienes decían que ahora era fea y tenía aspecto de niño.
Lejos de sentirse arrepentida, la menor aseguró que "lo haría de nuevo, porque es lo correcto y me hizo sentir muy bien".
A pesar de la seguridad de su hija, Heidi quiso hacer público el tierno gesto de su hija y creó una página en Facebook para respaldar su decisión. A la fecha, "Stand with Jetta" cuenta con más de 100 mil "Me Gusta" y cientos de mensajes de personas que apoyan su iniciativa.
¿Quieres escuchar a Jetta y su madre hablar sobre la solidaria decisión? Revisa el siguiente video: