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Vencer al reloj

La ergónoma Ana María Osorio entrega una simple rutina de adaptación al horario de verano.

Karla Gallardo

Viernes 31 de agosto de 2012

En la madrugada del sábado al domingo los relojes se adelantaron una hora para entrar de lleno al horario de verano, lo que significó una hora menos de sueño. Según los expertos, este cambio afecta principalmente a los escolares y a las personas que tienen jornadas laborales desde muy temprano en la mañana, dejando consecuencias no deseadas como trastornos de ánimo, somnolencia, insomnio e incluso complicaciones orgánicas, entre otros efectos.

Es por ello que la jefa de ergonomía de la Mutual de Seguridad CChC, Ana María Osorio, entrega seis claves para lograr una "simple rutina de adaptación al horario de verano" que permitirán contrarrestar las dificultades que producirá el cambio brusco de rutina.

A continuación, las recomendaciones de la profesional:

1. Trate de mantener una rutina de sueño normal: Con miras a la hora menos que tendrá la noche del sábado, lo ideal intentar prolongar el reposo, ya sea acostándonos un poco más temprano o levantándonos un poco más tarde, para respetar las 6 a 8 horas recomendadas.

2. Asegure las condiciones para dormir: Preocúpese de garantizar que estén dadas las condiciones básicas para lograr un buen dormir. Ello implica eliminar todos los ruidos que haya en su habitación, y asegurar la máxima oscuridad antes y durante el sueño, para no interrumpirlo.

3. Aproveche los beneficios de la luz natural: Los cambios naturales de luz-oscuridad a lo largo de las 24 horas le ayudan al organismo a ajustar sus ritmos neurohumorales a las exigencias propias del día. Por lo mismo, expóngase durante el día a la mayor cantidad posible de luz natural (si trabaja en ambientes que sólo tienen luz artificial, aproveche todo tiempo libre para salir al exterior), ya que ésta prepara su organismo para la actividad, en tanto que la oscuridad lo preparará para el reposo. Seguir esto le garantizará estará activo cuando corresponda y lograr un reposo más reparador en la noche.

4. Durante el reposo evite las “tres pantallas”: Una vez que se decida a dormir, suspenda el uso de televisores, computadores y los teléfonos celulares. Las pantallas de todos ellos emiten gran cantidad de luz azul, propia de la luz natural, lo que incentiva la vigilia y perjudica la calidad del reposo.

5. Readapte los horarios de sus comidas: Es probable que durante los días posteriores al cambio de horario le de hambre un poco más tarde. Trate de realizar sus comidas en los horarios normales hasta estabilizarse nuevamente. Sobre todo, no se salte el desayuno y no cene más allá de las 21:00 horas.

6. Realice actividad física, especialmente en la mañana: Pese a que en un comienzo se podría sentir más cansado, lo ideal es auto desafiarse a realizar ejercicio físico, ya que ello le aportará a sentirse animoso durante el día y deseoso de reposar en la noche. Lo ideal es realizar ejercicio durante las mañanas y evitar el ejercicio extenuante en la tarde, porque lo mantendrá más despierto de lo necesario durante la noche.