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Aerolíneas demandadas por muerte de mujer obesa

El viudo espera cerrar el trágico episodio y ha demandado a las tres aerolíneas por muerte por negligencia y negligencia grave por 6 millones de dólares.

Cristián Jara

Martes 29 de enero de 2013

Una fatal historia de discriminación.

Wilma Soltesz, una mujer con obesidad mórbida de 56 años, fue atendida de urgencia en su país natal, Hungría, donde se encontraba junto a su marido pasando unos días de vacaciones.

Allí se le aconsejó su regreso inmediato a EE.UU. para continuar su tratamiento, pero se le negó un asiento en tres vuelos distintos y finalmente, falleció. 

Ahora el viudo espera cerrar el trágico episodio y ha demandado a las tres aerolíneas por muerte por negligencia y negligencia grave por 6 millones de dólares.

Vilma, de quien en ese momento se dijo que pesaba 193 kg, tenía una pierna amputada y sufría diabetes y una enfermedad renal.

El 2 de octubre, la buscó tratamiento en un hospital de Hungría cuando se sintió enferma, según la demanda. Recibió el alta y se le dijo que podía volar, pero que necesitaba ver a su médico inmediatamente después de su llegada.

La pareja intentó salir de Budapest dos semanas después en un vuelo de KLM Royal Dutch Airlines, con asientos similares a los que tuvo en el viaje desde Estados Unidos. Pero el capitán les dijo que desembarcaran después de que Vilma Soltesz tuviera dificultades para maniobrar con su silla de ruedas en los asientos asignados.

Después de esperar en un aeropuerto de Budapest durante más de cinco horas, la pareja condujo hasta Praga para tomar un vuelo de Delta, donde se les aseguró que se les acomodaría. Pero Delta no tenía una silla de ruedas adecuada para llevar a la mujer hasta su asiento, agregó la demanda.

Luego, el 22 de octubre, cuando varios médicos y bomberos ayudaron a subirla a bordo de un vuelo de Lufthansa, el capitán dijo a la pareja que tenían que desembarcar porque "otros pasajeros necesitan tomar un vuelo de conexión y no se les puede retrasar más".

Agotada y sintiéndose enferma, Vilma Soltesz se fue a la cama después de que la pareja condujera de vuelta a su casa de vacaciones en Veszprem, Hungría. El 24 de octubre, su esposo  la encontró muerta.