Después de cinco años de relación, una joven enamorada brasileña quiso sorprender a su novio pidiéndole matrimonio en una calle de Sao Paulo, y quiso hacerlo ante muchos testigos.
Junto a un séquito de amigas cómplices, música a máximo volumen y gran expectación de los curiosos que pasaban por el lugar, se paró a mitad de la calle vestida de novia para mostrarle a su enamorado un gigantesco letrero publicitario con la gran pregunta: "¿Te quieres casar conmigo, Bruno?".
El sorprendido novio salió del pub en que estaba, pero su reacción no fue la que su enamorada y todos los testigos esperaban. Lejos de sentirse halagado por la pública muestra de amor de su novia, se molestó y comenzó a discutir acaloradamente con ella preguntándole si se había vuelto loca. Ella trataba de explicarle que todo era una sorpresa mientras le decía "¡te amo!".
Sin un ápice de buen humor, Bruno fue a buscar su auto y lo estacionó frente al pub sin detener el motor, tomó a su novia del brazo y la obligó a subirse. Mientras, la gente le gritaba: "¡Cásate, Bruno!".
La prensa local planteó la duda de que la grabación responda a una acción de marketing para lanzar un producto comercial próximamente, pues habrían más letreros en la ciudad con la misma leyenda y diferente nombre del novio.
Si fue así, la acción fue muy exitosa porque el video acumuló más de un millón de reproducciones en YouTube en sólo un par de días.
Acá una versión extendida del video: