Click acá para ir directamente al contenido

Vivir para morir arrepentido

La cultura occidental y su visión de la felicidad hace que, en el lecho de muerte, las personas se arrepientan de no haber hecho más durante su vida.

Cristián Jara

Viernes 27 de abril de 2012

El libro ‘Confesiones honestas y francas de personas en sus lechos de muerte’, que la experta en cuidados paliativos y enfermos terminales australiana Bronnie Ware  publicó a comienzos de año reveló los principales arrepentimientos que muestra la gente a la hora de enfrentar la muerte.  

Según la explicativa publicación el arrepentimiento más común que expresan los mortecinos tiene relación con no haber tenido el coraje de hacer en la vida lo que realmente queríamos, más que guiarse por los parámetros establecidos por la sociedad y el resto de la gente.

Para el psicólogo y docente de la escuela de psicología de la Universidad Mayor, Edmundo Campusano -que trabajó durante 15 años con enfermos de cáncer- el arrepentimiento está íntimamente ligado al miedo a la muerte inculcado en la cultura occidental.

“Todo depende de la visión de espiritualidad que tiene la persona. En occidente el arrepentimiento viene asociado a un proyecto de vida no realizado. La vida se orienta a la felicidad en función de la obtención de cosas, que la mayor parte de las veces no se obtienen”, señala.

En el libro de Bronnie Ware se establece también que haber trabajado en exceso, no tener el coraje de  expresar los sentimientos que se llevan dentro y la pérdida del contacto con amigos durante la vida constituyen los principales arrepentimientos. Con respecto al primer punto, Campusano dice que tiene que ver con que “vivimos en una sociedad centrada en el consumo”.

“Un cambio radical se suscitó a fines de los 80 con el paso a la era postmoderna. Donde, por diversos cambios culturales, se  generó una gran incertidumbre. Hoy la gente sabe mucho menos lo que quiere. Se han relativizado tanto todos los modelos, que la gente no sabe a qué aferrarse. Por ello la sensación de arrepentimiento y vivir la vida con poca claridad es mucho más fuerte”, sentencia el psicólogo.     

Vivir para no arrepentirse

Difícil resultaría dar una receta para no arrepentirse de no haber hecho algo o haber hecho más en nuestras vidas. Sin embargo, lo esfuerzos deben ir dirigidos a disfrutar más el presente y el día a día. Gozar de los retos y vivencias cotidianas, más allá de pensar en un mañana que tal vez nunca llegue.

“Debemos aceptar más la muerte; tomarle el peso y saber que un día no vamos a estar te puede llevar a vivir el presente disfrutando de estar donde uno está. La gente está aquí y ahora pensando en el mañana y nunca estamos donde debemos estar viviendo lo que tenemos. Eso es un entrenamiento, que puede conducir a una vida más placentera y menos temerosa” concluye el psicólogo.