Son las 22.05 horas y aparecen en el escenario del Festival de Viña del Mar los hermanos "Jesse y Joy".
Comienza a sonar "Espacio Sideral", sigue "Esto es lo que soy" y los mexicanos se muestran enérgicos y, a la vez, sorprendidos por el recibimiento del "monstruo", que corea de inicio a fin sus canciones.
Jesse pasa al colorido piano para seguir con "Llorar", balada que encontró la respuesta del público.
"¿Cuántos enamorados hay aquí esta noche? ¿Cuántos se quieren enamorar? Nosotros ya nos enamoramos de Viña", dijo Joy para comenzar a cantar "Me quiero enamorar", otra de las más reconocidas.
El público a esa hora ya estaba completamente entregado a las canciones de los mexicanos, que combinan romanticismo con situaciones cotidianas. La simpleza del pop.
Luego, Joy cuenta que su padre muerto siempre los alentaba a venir al Festival de Viña, que esta va "por él", dice, para dar paso a "Mi Sol", con Jesse de vuelta en la guitarra.
Treinta minutos de show y el público comienza a pedir antorcha para el dúo. Los animadores salen a escena. "Antorcha de plata para Jesse y Joy", grita, como siempre, Rafael Araneda. Posteriormente, como ya es costumbre, llega la antorcha de oro y Jesse le dedica el premio a su madre. Premios solicitados por el público que vino en masa a ver el show.
"A darle que la noche es joven", dice Joy y comienza a sonar "Adiós".
"Les pido mucho amor a Venezuela", dice Joy, y se suma a la gran cantidad de artistas que han pedido el fin de la violencia política que azota al país.
Gracias a una gran conexión del público y los artistas, los animadores debieron entregar la gaviota de plata y oro al dúo mexicano. Han pasado menos de 40 minutos de presentación y los mexicano ya tienen todos los premios en la mano.
Luego vendrán "Ya no quiero" y "La de la mala suerte". Después, una batería de éxitos adolescentes: "Chocolate", "Llegaste tu" y "Corre", todas cantadas por los más de 15 asistentes a la Quinta Vergara.
Ahí, en el cierre de "Corre" se dio otro de los momentos bajos en la animación por parte de Carolina De Moras, quién comenzó a decir "esa fue la presentación de Jesse y Joy" con los mexicanos aún en el escenario. Ante eso, Joy ignoró a De Moras y siguió con el estribillo final de "Corre".
El público siguió coreando sus nombres y "otra" a cada segundo, ellos sorprendidos y agradecidos por el cariño pero cuando el "monstruo" quería un nuevo bis, los mexicanos ya se encontraban en el backstage y su exitosa presentación en el Festival de Viña del Mar ya era historia.