Click acá para ir directamente al contenido

Cat Stevens se llevó el respeto de la Quinta Vergara con batería de éxitos

Un respetuoso público coreó las canciones del protagonista del único número anglo del certamen. El artista de 66 años se llevó todos los premios.

24Horas.cl TVN

© Cat Stevens se llevó el respeto de la Quinta Vergara con batería de éxitos

Sábado 28 de febrero de 2015

La Sexta y última jornada del Festival de Viña del Mar comenzó de la mano del único número anglo de certamen: Yusuf Islam, más conocido como Cat Stevens, quien abrió la noche con una batería de éxtitos.

Las primeras notas que salieron de la guitarra del artista de 66 años, transformaron la concha acústica de la Quinta Vergara en un escenario íntimo, donde el público supo responder y comportarse a la altura del talento y la trayectoria del cantante que mostró mucha empatía y complicidad con sus seguidores.

En medio de su presentación, Cat Stevens dijo al público: "voy a tocar una canción mía y una de Los Beatles". Su tema "Maybe Theres a World", fue rápidamente sucedido por "All you need is love", uno de los himnos de la legendaria banda de John Lennon.

Las gaviotas de Oro y Plata no se hicieron esperar, ante la petición de un "manso" y encantado Monstruo que quiso agradecer todo su talento.

Una sepulcral y respetuosa Quinta Vergara no dudó en entonar "Majicat", mientras Cat Stevens hacía relucir todos sus dotes interpretativos y de compositor, que le han brindado la fama y el reconocimiento que hoy ostenta.

 

Luego de ese íntimo momento, Stevens deslumbró con "roadsinger", tema de su nuevo álbum que lleva por título "Tell 'Em I'm Gone", lanzado en 2014.

Rápidamente, Stevens viajó al pasado, precisamente hasta 1971 para cantar uno de sus mayores éxtitos "MoonShadow". Después de eso, la ovación y un cover: "The davil came from Kansas", del gruó Procol Harum.

Ante la petición de la animadora, de cantar una última canción, el artista hizo además de mirar el reloj, pero no dudó en ceder a la petición. "Another Saturday Night" fue el tema que coronó una emocionante noche llena de éxitos y recuerdos de ayer, aunque con una justa dosis de novedad musical que mantiene a Cat Stevens más vigente que nunca.