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Recomendaciones para cuidar el bolsillo este 18

Septiembre en una de las épocas del año en la que más se gasta dinero. Por eso nunca están demás algunas consideraciones para disfrutar al máximo, sin lamentarse después de las fiestas.

Cristián Jara

Martes 11 de septiembre de 2012

La celebración se acerca y la gente se comienza a preparar para los cinco días que entrega el calendario este año. Tomando en cuenta el precio de la carne, las verduras y bebestibles, el esfuerzo por sentirse "bien chileno" y disfrutar como corresponde es muy alto, y puede provocar más de alguna complicación post celebración.

El llamado es a cotizar muy bien, ya que las autoridades han encontrado grandes diferencias de precios entre los distintos puntos de ventas, siendo la Vega Central y las ferias libres los más económicos. 

En términos generales, y según Mariela Osorio, Directora de la escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico, el chileno sigue siendo desordenado con sus gastos.

 

"Es un consumidor  que está inserto en una sociedad donde se pasa fácilmente  del consumo al consumismo, el cual se acentúa en fiestas patrias, porque se busca la experiencia de ser, al menos una vez al año, 'muy chileno', vivir las tradiciones, comer lo que es 'nuestro', beber lo típico del país y ojala  sin limitaciones y en familia”, establece.

Esta característica hace que las compras sin planificación previa estén presentes de manera común en prácticamente todos, significando no sólo la alimentación un gasto importante, sino que también la diversión, celebraciones de colegios, empresas y, por supuesto, viajes dentro y fuera de Chile.

Según Osorio "el esfuerzo para enfrentar fiestas patrias debiera realizarse durante el año, ya que la mejor fórmula es planificar previamente lo que se quiere hacer en esta fecha".

Otras recomendaciones que entrega es "asignar a esas actividades el gasto en el que se incurrirá y manejar un presupuesto de acuerdo a esa planificación con un monto total a gastar, sin tener que llegar a endeudarse.

Si las personas logran ordenar sus gastos de acuerdo a lo presupuestado, controlando estrictamente no sobrepasar el límite definido, podrán no sólo disfrutar estas fiestas tranquilas; sino además no generarse problemas financieros posteriores".