Un estudio realizado por King´s College de Londres, que reunió a 8.800 personas de más de 50 años, demostró que el riesgo de un infarto o evento cerebrovascular está asociado a un deterioro cognitivo, el cuál se produce en mayor medida en las personas que fuman.
Entre las pruebas cerebrales a las cuáles fueron sometidos los participantes están el aprendizaje de nuevas palabras o nombrar todos los animales que pudieran en un minuto. Tras ocho años fueron sometidos a las mismas pruebas y las personas que fuman obtuvieron las notas más bajas en todas las pruebas.
"El deterioro cognitivo a medida que envejecemos puede convertirse en demencia, así que desencadenar los factores que están vinculados a este deterioro puede ser crucial para encontrar formas de prevenir ese trastorno. Estos resultados destacan la importancia de cuidar tu salud cardiovascular a partir de la mediana edad", señaló el doctor Simon Ridley, de la organización Alzheimer's Research UK.
El estudio mostró que la hipertensión y el sobrepeso también parecen afectar al cerebro.
Los investigadores insisten que las personas deben estar conscientes de que este hábito puede dañar su cuerpo y mente.
El broncopulmonar Felipe Rivera, del Hospital Clínico Universidad de Chile avala este estudio e indicó que " El cigarrillo altera los vasos sanguíneos y la nicotina por su parte produce cambios en algunas zonas del cerebro, por lo que al fumar dañamos distintas áreas de este".