Los perros también tienen problemas de estreñimiento, sobre todo los de razas pequeñas que suelen experimentar un episodio de constipación en su vida. Si bien no puede causar mayores dificultades, este problema llevado a largo plazo conllevaría graves problemas.
El estreñimiento consiste en la falta de defecación, o con poca frecuencia o de difícil eliminación. Viviana Estadella, médico veterinaria de Royal Canin, establece que "un perro saludable realiza una o dos deposiciones durante el día, lo que podría variar según la dieta del animal". Esto se puede ver afectado por la ingestión de materiales extraños, tales como astillas de hueso, cabello, papel, tela, plástico, entre otros. Estos materiales no pueden ser digeridos por su cuerpo, por lo que se mezcla con las heces, formando masas duras en el colon, lo que agudiza la constipación.
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Otros factores que pueden aumentar el estreñimiento son una dieta inadecuada para sus necesidades, baja en fibra y agua estancada. Hay una gran variedad de alimentos comerciales que están desarrollados para cubrir sus necesidades y totalmente adaptados a su edad, tamaño, peso y nivel de actividad.
“Los problemas que presenta una dieta casera es que la comida que se entrega al perro en general no está pensada en sus necesidades sino en la de su familia humana. Humanos y perros tienen distintos requerimientos nutricionales, por ello nuestras mascotas deben consumir lo que está creado especialmente para ellos’’, asegura Estadella.
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Al no seguir una dieta rica en fibra y equilibrada, el problema de la constipación puede volverse más grave, generando lesiones en la pelvis, que sólo mejoran con cirugía pélvica o con atención regular veterinaria.