Un estudio publicado en la revista Journal of the American Association for Laboratory Animal Science reveló que los perros utilizan el jadeo para disminuir su temperatura corporal. Sin embargo, sudan en las zonas que no están cubiertas de pelos.
Si bien transpiran a través de la nariz y las yemas de sus patas, los canes cuentan con glándulas sudoríparas y en particular tienen más presencia de glándulas sudoríparas apocrinas, que están asociadas a todos los folículos del cuerpo. Estas glándulas son las que se encuentran en las axilas y las áreas perianales en el humano, pero en los hombres no son significantes para disminuir la temperatura corporal.
En la yema de las patas y la nariz tienen glándulas sudoríparas ecrinas. Son glándulas tubulares que se abren directamente hacia la superficie de la piel. Secretan un producto aguado que es hipotónica al plasma. En el humano, estas glándulas se encuentran en casi todo el cuerpo, en distintas densidades, y representan el principal modo por el cual disminuye su temperatura corporal.
Las yemas de las patas de los perros tienen una piel que está sumamente queratinizada. Esta es la razón por la cual esta zona es firme y dura, lo que les permite caminar y correr sin recibir ninguna lesión. Sin embargo, las glándulas de esta zona no logran disminuir la temperatura corporal.
La veterinaria Catherine Carrier, quien publicó el estudio, explica que la presencia de estas glándulas podría deberse a que mejoran la capacidad de las mismas para sujetarse al piso.
Las glándulas ubicadas en la nariz, tampoco cumplen el propósito de disminuir la temperatura. Según la especialista, su presencia se debe a que una nariz húmeda atrae mejor a las moléculas de olor hacia el centro olfativo de los canes.