“Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie”.
Fueron las palabras que alguna vez dijo el "Flaco", músico, poeta, escritor, compositor, quien a través de Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Jade y Los Socios del Desierto, trazó una parte de la historia del rock argentino.
Hoy se cumple un año desde que Alberto Spinetta dijo adiós, luego que le diagnosticaran en julio de 2010 un cáncer al pulmón que terminó con su vida el 8 de febrero de 2012.
Spinetta nació el 23 de enero de 1950 en Buenos Aires, Argentina. Desde niño fue influenciado por su padre, Luis Santiago, un cantante de tangos amateur que lo llevó al camino creativo de la música.
'El Flaco' emergió en la escena marginal y oprimida del rock de los 60 y quiso transformarlo buscando en su libertad estética la vanguardia, fusionando lírica, poesía y música.
Muchos advierten que su obra más memorable es Pescado Rabioso, "Artaud" (1973), un disco revolucionario e irrepetible que grabó de forma solista.
"El Rock no es solamente una forma determinada de ritmo o melodía. Es el impulso natural de dilucidar, a través de una liberación total, los conocimientos profundos a los cuales, dada la represión, el hombre cualquiera no tiene acceso", señaló en un ocasión cuando se aprestaba a editar su celebrado álbum "Artaud" en 1973.
Quienes lo conocían de cerca e integraban su círculo familiar advierten que era un tipo sencillo, buen padre y de bajo perfil.
"No me gusta que la gente me vea como un Ideal o una cosa ficticia, por eso también escondo un poco la trucha", expresaba él mismo en una de sus entrevistas.
Bajo el título "Alma de Diamante, Todos cantamos a Spinetta" comenzaron desde la noche de ayer los homenajes al recordado músico, donde artistas como Juan Carlos Baglietto, Celeste Carballo, Miguel Cantilo, Hilda Lizarazu, Machi Rufino, Lisandro Aristimuño, Los Tipitos, Liliana Vitale, entre otros, fueron parte del show que se realizó en Villa Gesell, Argentina.
El cierre del homenaje llegó con "Rezo por vos" del álbum Parte de la religión (1987), el único testimonio que juntó en más de una ocasión a Spinetta y otro grande del rock argentino y ex Sui Generis, Charly García.