Diferencias económicas habrían provocado la expulsión del baterista de Slayer, Dave Lombardo, de la banda lo que aún tiene sorprendidos a los seguidores del metal.
Slayer comienza una gira el sábado 23 de febrero y Lombardo no podrá estar presente. El hecho fue explicado a la fanaticada a través de un comunicado oficial en su Facebook por el propio baterista, donde pidió disculpas por su ausencia.
En la declaración, Lombardo afirma que el 90% de las utilidades de la banda fueron deducidos como gastos, quedando sólo el 10% para repartir entre los músicos.
Su descontento por el manejo de las finanzas del grupo e insistencia de cambiar el modelo hizo que se cortaran las relaciones con Slayer, sumado a que Kerry King, guitarrista de la banda estadounidense, le advirtiera que no habrían cambios.
El baterista será sustituido por Jon Dette en la gira que va a comenzar la banda por Australia, según señaló Ad Maddah, productor de Soundwave Festival.
COMUNICADO:
"Quiero disculparme personalmente con todos nuestros fans de Australia que han comprado entradas para la gira esperando verme en mi lugar normal tras la batería.
Para hacerles saber a todos la verdad, al terminar el día 14 de febrero, se me notificó que no iba a tocar la batería en la gira por Australia. Estoy triste, y siendo sincero, conmocionado por la situación.
El año pasado descubrí que el 90% de los beneficios de Slayer fueron deducidos como gastos, incluyendo los honorarios profesionales del management, costándole a la banda millones de dólares y dejando el 10% o menos a repartir entre los cuatro. En mi opinión, de ninguna manera las finanzas de una banda deberían ser así. Traté de rectificarlo haciéndoselo saber a mis compañeros de banda, y Tom y yo contratamos a unos auditores para ver qué había pasado pero se me impidió acceder a información detallada y sus correspondientes copias.
Me pasé las vacaciones de Navidad y Año Nuevo dándome cuenta de que había estado de gira por todo el mundo en 2012 pero no me habían pagado (excepto un pequeño adelanto) o proporcionado una contabilidad adecuada de un año de sudor y sangre. Por si no fuese poco, se me dijo que no se me pagaría hasta que no firmase un contrato de larga duración que no me aseguraba por escrito cuanto o qué cantidad fija se iba a deducir el management en comisiones ni se me permitía acceder a los presupuestos o a la contabilidad para poderla verificar. También se me prohibía dar entrevistas o hacer declaraciones relacionadas con la banda, en la práctica, una mordaza.
El pasado lunes, me senté con Kerry y Tom para ensayar para Australia y para proponer un nuevo modelo de negocio que sentía que era la mejor manera de seguir adelante con Slayer para proteger a la banda y así poder hacer lo que mejor hacemos… tocar para los fans. Kerry dejó claro que no estaba interesado en hacer cambios y dijo que si quería discutir ese tema, encontraría otro batería. El martes, llegué a los ensayos a la 1 PM como estaba programado pero Kerry no apareció. En su lugar, a las 6.24 PM recibí un mail de los abogados diciéndome que me sustituían para las fechas en Australia.
Tengo esperanzas de que podamos resolver estos temas pero, nuevamente, mis más sinceras disculpas a todos los fans en Australia que gastaron el dinero esperando ver a tres de los miembros originales de Slayer. Espero verlos en el futuro."