Houston se prepara para recibir a unos molestos visitantes: las hormigas.
En las próximas semanas, miles de millones de estos insectos llegarán a la ciudad texana, en una auténtica marabunta que ha invadido ya más de 20 condados cercanos.
Se conocen como "Hormigas Rasberry" u "hormigas locas". Una variedad originaria de América del Sur, conocida por su capacidad de migrar en gran número y sus movimientos desordenados. Al parecer se mueven sin parar sin una dirección concreta.
Lo de Rasberry es en "homenaje" a Tom Rasberry, un exterminador profesional que lleva luchando con ellas desde que fueron vistas por primera vez hace ya seis años en la ciudad.
"Son 10.000 veces más resistente que las hormigas de fuego", asegura este fumigador a un medio local de Houston. "Son mucho más difíciles de controlar."
La buena noticia es que no suelen atacar a los humanos, y sí a las hormigas bravas o de fuego, una variedad propia de Houston cuyas picaduras son temidas. Sin embargo, sí arrasan las plantas, se meten en todos lados, han llegado a inutilizar equipos electrónicos y el cableado de la ciudad. Los expertos afirman que es muy complicado erradicarlas.