Halloween debe ser una de las fechas que más esperan los niños.
La posibilidad de juntar una gran cantidad de dulces es la excusa perfecta para motivar a cualquier pequeño, aunque la alegría se puede transformar en frustración en sólo un segundo.
Precisamente, esto fue lo que el presentador de televisión Jimmy Kimmel le pidió que hiciera a los padres: decirle a los niños que ya no habían dulces, porque los adultos se los habían comido.
Como era de esperarse, las reacciones fueron sorprendentes. Los pequeños pasaron de la incredulidad a la pena y la rabia con una asombrosa facilidad.
Ahora, puedes revisar esas sensaciones que ya suman más de tres millones de reproducciones en Internet:
Foto: Reproducción - YouTube.