Un equipo de investigadores de la Universidad de Delaware, en Estados Unidos, capturó un tiburón que en el interior de su boca tenía otro de menor tamaño.
El hecho ocurrió cuando los científicos trataban de recuperar las etiquetas que ponen a los escualos para obtener información sobre los niveles de población de esta especie en la costa de Delaware.
Según explicaron los investigadores, el tiburón de menor tamaño se tragó el cebo para atraer a especies de mayor tamaño, convirtiéndose en una carnada más.
El "pequeño" tiburón era de 3 metros de largo y fue completamente engullido por un tiburón toro.