Un curioso hecho que demuestra la extrema fidelidad canina aconteció en San Juan, Argentina.
Un hombre de 84 años falleció en plena calle de una insuficiencia cardiaca cuando iba camino a la casa de un vecino.
Su perro, fiel amigo, decidió cuidarlo hasta el final; no despegó del cuerpo e hizo muy difícil la labor de los funcionarios que debían trasladarlo a la morgue.
La resultó tremendamente conmovedora. El anciano, que vivía solo con sus perros, yacía al costado de la ruta y uno de sus canes, llamado "Cola", se acostó a los pies del cadáver, y simplemente nadie se pudo acercar.
Cada vez que alguien se acercaba el "Cola" gruñía, haciendo que el operativo para cubrir el cuerpo del anciano y poder trasladarlo a la morgue se extendiera por varias horas.
Finalmente hizo falta la presencia de varios vecinos cercanos al anciano y mucha paciencia para poder ahuyentar al perro, y convencerlo de abandonar la misión de cuidar a su amo hasta el final.
La historia hace recordar a otro perro argentino llamado Capitán que vive en la tumba de su amo. Llegó solo al cementerio y nadie sabe cómo descubrió que su dueño estaba enterrado ahí.