El perro más gordo del mundo.
Ese era el triste récord que en el pasado ostentaba Obie, un perro "salchicha" que para su suerte fue adoptado por Nora Vanatta, una veterinaria de Seattle que logró cambiar los hábitos alimenticios que tanto daño le hicieron en el último tiempo.
En ese entonces el can pesaba el doble de lo debido y asombraba por su desmedida figura que incluso le ocasionaba dolor al rozar su estómago contra el suelo. Pero finalmente, al igual que los humanos, logró bajar de peso combinando un régimen de dieta con ejercicios sobre caminadoras y natación, un proceso que quedo plasmado en el fanpage "Obie Dog Journey".
También debió someterse a una cirugía estética para retirar el exceso de piel producto de la pérdida, pero finalmente Obie pudo llegar a su peso ideal. Una historia inspiradora para muchos que libran diariamente la batalla contra los kilos.
Fotos: Facebook - Nora Vanatta - Obie Dog Journey